Si lo que se quiere es plantar un árbol de mango, lo ideal es comprar un árbol ya crecido que venga injertado para producir frutos grandes y de calidad.
Nosotros decidimos germinar una semilla por pura curiosidad y por aquel componente casi mágico que tiene el ver brotar vida de algo aparentemente inerte.
En la escuela nos enseñaban a germinar lentejas porque era asequible para todos y, de alguna manera, acercaba los niños a una naturaleza cada vez más lejana del urbanismo. Ya se dieron cuenta hace años que, quizás, estábamos extraviando el camino hacia la humanidad perdiéndonos entre el asfalto y los congelados preparados para una vida más rápida. Una velocidad vertiginosa que nos arrolla y no nos permite tomarnos el tiempo para contemplar los detalles que tachamos de nimios o que sencillamente apenas percibimos y que, en demasiadas ocasiones, contienen la respuesta a las grandes preguntas de la humanidad.
Exagerando o no tanto, son cada vez más los niños que no saben que los pollos no se generan en un supermercado, que las frutas son aquellas que provienen de las flores y tienen semilla y que, por lo tanto, los tomates, los pimientos, los calabacines, los pepinos y un largo etcétera no son verduras, sino fruta.
Ver crecer la vida es hermoso y el hecho de participar en su generación es extraordinario y, al mismo tiempo, lo más ordinario del mundo. De un grano sale un brote y de ese brote, con el tiempo, nacerán los frutos.
Pasos para germinar una semilla de mango:
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Comerse un mango que esté rico.
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Abrir el hueso que protege la semilla
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Poner la semilla en remojo durante unos días. Se recomienda empapar un algodón o una tela y envolver la simiente. Nosotros la hicimos germinar zambulléndola directamente en un vaso de agua. Funcionó, pero no fue de las decisiones más acertadas porque una semilla para brotar necesita humedad (no ahogarse), temperaturas altas y oscuridad. Por lo tanto taparla con un paño húmedo habría sido mucho más adecuado.
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Pasados unos días, entre 15 y 30, a la semilla ya le habrá salido una raíz en forma de rabito y ya será posible plantarla en una maceta con tierra y humus de lombriz. Nosotros probamos sin humus a ver qué sale.
4 días de germinación
10 días de germinación
30 días de germinación - Tapar la planta con una servilleta mojada y mantenerla en un lugar sin luz directa para que siga germinando. El macetero tiene que ser profundo y más ancho en la parte de arriba ya que la semilla ocupa un lugar considerable. Recomendamos comprar una tierra de calidad como la que vende transporterra ya que el sustrato ya es rico de por sí. No cometáis el error de comprar tierra de mala calidad porque no tendrá los nutrientes necesarios para que la planta se alimente.
Antes de plantar el árbol ya crecido, hay que tener en cuenta que el árbol puede llegar a los 30 metros de altura, dato importante para saber dónde plantarlo. En el hemisferio norte, lo ideal es que esté orientado al sur.
El mango es un árbol originario de la India y se cultiva en climas cálidos aunque también se desarrolla en climas templados. Se sabe del mango que es una fruta tropical y que, por ello, necesita temperaturas no inferiores a los 8 grados y máximas de 35 grados.
Por estas latitudes difícil es en invierno por lo que en los 3 primeros años de vida del árbol será de vital importancia protegerlo de las bajas temperaturas con una manta térmica para evitar que se quemen las hojas (igual que ocurre con el aguacate y los cítricos).
Esperamos que este post azuce vuestra curiosidad y compartáis con nosotros vuestros verdes logros. Y si no es con nosotros que sea con vuetros hijos.
Iremos informando de cómo crece nuestro retoño.
