Los efluvios de la primavera colonizan el ambiente. La luminosidad nos llena de alegría y se perciben diminutos brotes en las ramas de los árboles. La vida estalla en pocas semanas, empieza la temporada de verano y, si bien es cierto que todavía no estamos en plena temporada turística, ya se comienza a sentir la presencia de los turistas.
Desde aquí hacemos un llamamiento a todos los que, como nosotros, le pongáis consciencia a la vida y estéis convencidos de que, parafraseamos una escena de la temporada 1 de “after life”: “Happiness is amazing even if it's yours or not. A society grows great when old men plant trees the shade of which they know they will never sit in. Good people do things for other people, that’s it, the end”
“La felicidad es asombrosa incluso si es tuya o no. Una sociedad crece cuando los viejos plantan árboles a la sombra de los cuales saben que no se sentarán nunca. La gente buena hace cosas por los demás, eso es todo, fin."
Estamos convencidos de que con unas sencillas medidas que incorporemos en nuestro cotidiano, podríamos disminuir el gasto innecesario de agua. No se trata de ninguna medida política, sino de apretar el interruptor de la consciencia y ofrecer a nuestra progenie un lugar más altruista en el que vivir.
Las ventajas colaterales de estas medidas serán la disminución de la factura del agua o paliar la sequía que se avecina. No podemos hacer magia pero sí compartir pequeñas insignificancias porque “la unión hace la fuerza”.
He aquí 5 sencillos trucos a aplicar para plantar esos árboles bajo cuya sombra nunca nos sentaremos, pero que dejaremos plantados para que otros disfruten de ella.
1. Cerrar el grifo de agua mientras uno se lava los dientes o se enjabona en la ducha. No cuesta nada y puede ahorrarnos al menos un cubo de agua equivalente a 5 litros. 5 litros por 30 días son 150 litros de agua por persona.
2. Al abrir el grifo antes de tomar la ducha, utilizamos un cubo de agua para recoger ese agua fría que, de otra manera, se perdería por el desagüe. Posteriormente, el agua del cubo la vamos utilizando para el váter en vez de una descarga completa de la cisterna. Muchas veces, al ir a orinar, no es preciso de una descarga completa de cisterna que suelen ser 8 litros de agua. Con un par de litros del cubo es más que suficiente. De nuevo, si contabilizamos las veces que miccionamos en un día por los litros de agua que se echan a perder por la cisterna del váter, hay de qué tirarse de los pelos. Es una medida sencilla que no cuesta nada implementar.
3. Lo mismo cuando llueve, que ya sabemos que es poco, nosotros sacamos los cubos al balcón para recoger las aguas pluviales y utilizarlas para el inodoro, plantas, etc.
4. Naturalmente, tratamos de llenar las lavadoras y los lavavajillas al máximo, medida que ya se contempla en la mayoría de los hogares.
5. En el caso de lavar los platos a mano, nos referimos al punto número 1 y es que enjuagamos primero los platos y posteriormente los enjabonamos. O bien, una medida utilizada por las abuelas de antaño era llenar la pica de agua y dejar allí los platos en remojo hasta que se fregaban. Lógicamente esta medida no es ventajosa cuando se disponen de pocos platos.
Esperamos que con estas medidas nos ayudéis a que realmente la unión haga la fuerza.
¡Salud!