Ushuaia, es increíble. Para llegar, nuestro camión grúa cruzó el Paso Garibaldi de noche con luna llena, un paisaje precioso.
La ciudad fue fundada a raíz de la construcción de una prisión con la intención de aislar a los presos y tener soberanía en este punto tan lejano. Este lugar hacía que escapar de la prisión fuera imposible. Muchos morían o volvían atrás. Actualmente se puede coger el tren del Fin del mundo, que hace un pequeño tramo de las vías que utilizaban los prisioneros para ir a talar árboles por el consumo de la ciudad.
También pasamos por el Canal Beagle, por suerte no se movía. Este canal es famoso por la cantidad de barcos que se han hundido! Pudimos ver el faro del canal, también leones y pingüinos.
De Ushuaia nuestro camión grúa hizo camino hacia Río Gallegos, ya habíamos hecho la mitad del objetivo del recorrido. Ahora tocaba subir por la ruta 5 donde llegamos hasta el Calafate para visitar el Glaciar del Perito Moreno y también El Fitz Roy. El Perito Moreno, Parque Nacional de los glaciares, es muy bonito, una larga lengua de hielo que avanza por las montañas un metro cada día hasta tocar la punta, y que aproximadamente cada 4 años se rompe y la naturaleza provoca un espectáculo impresionante.
El Calafate nuestro camión grúa continuó por la ruta 40 intentando llegar a la ciudad del Perito Moreno y de ahí al Bolson, San Carlos de Bariloche y San Martín de los Andes. Cambiamos el paisaje seco por un paisaje de montaña con abetos, nieve, lagos y ríos.
Para llegar al final del viaje hacemos escala en Caviahue y Copahue, tierra de volcanes activos y de ahí pasamos por Chos Malal, el punto medio de la Ruta 40, para llegar a Mendoza la zona predilecta de vinos argentinos donde predomina la variedad de malbec.
Y finalmente, después de 35 días, 14.000 km y la suerte de haber podido conocer muchos tipos de paisajes y animales, llegamos a Córdoba.