La permacultura: ¿Realidad o utopía?

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Hoy hablaremos de las generalidades de la permacultura por ser la práctica que consideramos más respetuosa con el medio ambiente, la más natural y también la mejor en gestión de los recursos.
Dudamos fuertemente de que, a día de hoy, los lectores de este blog no sepan acerca de dicho tema. No obstante, como nuestra actividad es para grandes y pequeños, expertos, iniciados y principiantes, nos permitimos unas pinceladas a modo de introducción. 

Pero…¿Qué es la permacultura?
Ante todo es una filosofía de vida cuyo objetivo es aprovechar al máximo los ciclos y patrones de la naturaleza y aplicarlos a diseños agrícolas para maximizar el rendimiento de los cultivos. La palabra "permacultura" es una combinación de "permanent agriculture" (agricultura permanente) y "permanent culture" (cultura permanente).

Los padres de la permacultura fueron los australianos Bill Mollison, ecologista, científico, y profesor universitario y David Holmgren, su estudiante, que en la década de los 70 empezaron a desarrollar sus ideas sobre la permacultura como una respuesta a la crisis ambiental y a los sistemas agrícolas insostenibles. 

Al ser un modo de vida, las lindes de la permacultura no terminan en la gestión de los campos, sino que se extrapola el funcionamiento a cualquier tipo de sistema vivo. Así, se abarcan también aspectos sociales, económicos y culturales con la finalidad de crear un sistema armonioso en todos los ámbitos de la sociedad. Podemos decir que la permacultura tiene un enfoque holístico que busca la sostenibilidad y la autosuficiencia en cualquier área de aplicación lo cual incluye el diseño de cultivos, de viviendas, de comunidades e incluso de economías. 

En lo que a las influencias se refiere, la permacultura bebe de una multiplicidad de disciplinas como la ecología, al estudiar los sistemas naturales y sus interacciones, la agricultura tradicional al respetar prácticas agrícolas sostenibles utilizadas por culturas indígenas y campesinas, la arquitectura y el diseño al trazar estructuras eficientes imitando a la propia naturaleza y de la economía ya que se promueven modelos económicos que fomenten la sostenibilidad y la igualdad. 

 

La permacultura busca proteger la tierra regenerando los ecosistemas naturales, asegurar las necesidades básicas de las personas de una manera sostenible y distribuir equitativamente los recursos y los excedentes. 

Tras haber vivido durante décadas inmersos en un modelo capitalista cuya máxima ha sido el crecimiento continuo de cualquier área de la sociedad y ante un inminente colapso de la economía y por lo tanto de la agricultura, tras haber destrozado subrepticiamente comunidades con el salvajismo del utópico paradigma del aumento constante en la producción de bienes y servicios, tras la brutalidad del paso de occidente y su hambre jamás satisfecha de más y mejor, quizás la permacultura se presente como un modelo que deberá imponerse a medio largo plazo para sostener la descabellada suposición de que tendríamos que crecer in aeternum por los siglos de los siglos en detrimento de la tierra, de las otras civilizaciones y de aquellos que no pudieron seguir nuestros pasos. 

¿Utopía o realidad? Seguramente no lo sabremos nunca pero quizás nuestros hijos tengan la suerte de ser testigos del nacimiento de una nueva concepción del mundo.

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