A menudo se atribuye a los jardines de césped la etiqueta de gran gasto económico, por la cantidad de agua que necesitan para mantenerlos bonitos. Sobretodo en un clima mediterráneo como el nuestro, dónde el verano es caloroso y seco. Es por eso que llenar el jardín de grava es una buena solución como alternativa al césped.
La grava a veces es utilizada para marcar un camino, para diferenciar una zona o para rellenar todo el jardín. Recientemente hemos realizado un par de entregas de big bags de grava para jardines.
En la primera fuimos hasta Platja d'Aro para crear un jardín de grava. Utilizamos 50m2 de malla anti hierba y dos sacas de grava picón de rio 12 / 20 mm.
En el centro del jardín, un hermoso pino hace sombra. En un lado, unas margaritas acolchadas con corteza de pino dan la nota de color.
Por otro lado la segunda entrega, en Arenys de Mar, fue para crear una zona diferenciada con el resto de jardín. Utilizamos una saca de gravilla volcánica 15 / 25mm., con 20 m2 de malla anti hierba y 4 eco-traviesa de madera.
En los dos casos la opción de rellenar con grava ha resultado satisfactoria. Es una superficie muy bonita decorativamente hablando y muy agradable para andar.
