Nos hemos encontrado con Ariel Caballero y como experto en cervezas le hemos preguntado cuál es la mejor cerveza para el y nos ha pasado este artículo tan interesante. ¡Gracias por la colaboración!
¿Cuál es la mejor cerveza?
Llevo años participando como juez de concurso de cervezas en varias competiciones, tanto dentro como fuera de España y la pregunta omnipresente de muchos amigos y conocidos siempre es la misma: “¿Cuál es la mejor cerveza?”, a lo que siempre les respondo: “¿La mejor cerveza para qué?”, pero creo que, si aspiro a ser didáctico debo cambiar esta respuesta por alguna otra que despierte un mayor interés en mi interlocutor.
Cuando hablamos de cerveza, al contrario de lo que nos han querido vender ciertas grandes empresas durante mucho tiempo, existe toda una variedad de estilos diferentes. He estado en concursos con 130 estilos diferentes y existen muchos más. Tradicionalmente las cervezas se hacían en función del tipo de agua que había en cada sitio (Las aguas de la zona de Londres, por ejemplo, tienen muchos carbonatos que ayudan a las cervezas oscuras, de ahí que sean típicas las Porter en esta ciudad) hasta que descubrimos como analizarla y poder ajustar sus parámetros. También hay cambios en función de la disponibilidad de materias primas, por ejemplo, cuando se inicia la colonización de Norteamérica los colonos británicos y holandeses querían cerveza pero no había mucha cebada, por lo que empezaron a hacer cerveza con calabazas (que no os vendan las tradiciones de Halloween). Años más tarde, cuando ya se disponía de excedentes de cebada para poder elaborar cerveza, se siguieron haciendo cervezas de calabaza porque muchas personas se habían aficionado a ellas.
Dentro de los estilos de cerveza debemos comentar que hay estilos que son mucho más “apetecibles” o “adecuados” para invierno y otros para verano. Me explico, hay cervezas con un grado alcohólico notable (Cervezas por encima de 7 grados que pueden llegar a ser muchos más) y con un gran cuerpo en boca que resultan altamente recomendables para invierno, combatiendo el frío y deleitándonos con algo así junto a una chimenea, pero que en verano con el calor nos resultarían altamente pastosas y pesadas. En cambio hay otros estilos mucho más livianos en cuerpo y alcohol, y normalmente con una mayor adición de lúpulo, que nos ayuda a refrescar y limpiar la boca, son realmente apetecibles en el periodo estival.
Por otro lado hemos de tener en cuenta la actividad que vayamos a realizar, una Schwarzbier (cerveza negra) resulta deliciosa en una charla en un bar con amigos, una Rauchbier (cerveza ahumada) acompañando un plato de salchichas es fabulosa, una Flanders Red ale (cerveza acida y dulce) con su punto de fruta roja acompañando un queso brie o un buen Barleywine (vino de cebada) siendo tomado sorbo a sorbo, degustándolo lentamente junto al fuego de la chimenea en invierno son experiencias que les animo a disfrutar y que, a buen seguro, descubrirán sensaciones que no se imaginarían.
Esto es una invitación a probar distintos estilos de cerveza, en distintos entornos y encontrar aquello que realmente les llegue al alma. Después de mucho meditar, de todo lo estudiado, practicado y disfrutado con la cerveza durante todos estos años, creo que la mejor respuesta que puedo dar a la pregunta de “¿Cuál es la mejor cerveza?” es, simplemente, “La que tengo ahora mismo en la mano”.