A principios de este mes, construimos un arenero para los niños de una escuela.
¿En qué consistía el trabajo?
En primer lugar, tuvimos que adecuar la zona donde instalaríamos el arenero. Esta zona había sido un huerto de la escuela y ahora lo querían convertir en arenero.
Por lo tanto, tuvimos que vaciar la tierra, sacar las raíces que habían crecido y con la ayuda del camión grúa, fuimos excavando hasta alcanzar el nivel de terreno que queríamos.
Para asegurarnos de que las hierbas no vuelvan a crecer y dañen la imagen y la zona de juego del arenero, instalamos las mallas antihierba protectoras.
Finalmente, pusimos la arena idónea para el arenero, también con la ayuda del camión grúa.
Como puede ver nos ha quedado muy grande y bonito, esperamos que los niños de esta escuela estén muy contentos y puedan disfrutarlo muchos años.
Los derechos de los niños:
Queremos aprovechar este artículo para hacer una importante reflexión sobre los derechos de los niños: Según el artículo 31 de la Convención de los Derechos del Niño dice: "Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego ya las actividades recreativas propias de su edad ya participar libremente en la vida cultural y las artes.
"En las Miradas de Rosa José en la revista Vivir en familia número 60, expone como las exigencias académicas de muchos países del mundo no tienen en cuenta este artículo de las Naciones Unides.
No sólo el trabajo infantil o las tareas domésticas no dejan jugar a los niños, sino que también los niveles académicos nos hacen cómplices de la vulneración de este derecho.